Este pequeño país atrae desde hace tiempo a inversores de todo el mundo por su economía estable, su sistema fiscal favorable y su clima propicio para vivir y hacer negocios. Pero antes de comprar una propiedad en Malta, conviene conocer en detalle qué impuestos habrá que pagar para evitar gastos inesperados.
Cualquier transacción va acompañada de ciertas obligaciones, entre las que se incluyen:
- impuestos sobre la propiedad;
- impuesto de timbre;
- gastos de adquisición y alquiler si el objeto se adquiere con fines de inversión.
Los impuestos que debe pagar un inversor al comprar una vivienda dependen de muchos factores: la nacionalidad del comprador, el tipo de propiedad adquirida, su valor y la finalidad de la compra. En este artículo examinaremos estas cuestiones en detalle.
Aspectos específicos de los impuestos al comprar una propiedad en Malta
Toda compra de una propiedad en el país va acompañada de transferencias fiscales obligatorias. El comprador paga impuestos al comprar una propiedad en Malta, incluidos el impuesto de timbre y la transferencia de propiedad.
El impuesto de timbre es un impuesto fijo que debe pagar el comprador. El tipo estándar es del 5% del precio de la propiedad, pero hay una serie de condiciones que pueden reducir esta cantidad.
Si el comprador es residente en Malta y adquiere su primera vivienda, el tipo se reduce al 3,5% para un importe de hasta 200.000 euros. Además, existen incentivos para los inversores que adquieran propiedades en el marco de programas de inversión. El impuesto sobre actos jurídicos documentados se abona a la Agencia Tributaria en dos plazos: El 1% a la firma del contrato preliminar de venta y el 4% restante en los 15 días siguientes a la finalización de la transacción. El retraso en el pago puede dar lugar a sanciones.
También hay costes adicionales que el comprador debe tener en cuenta:
- gastos de notario (en torno al 1-2% del valor de la transacción);
- tasas gubernamentales;
- apoyo jurídico.
Es importante señalar que determinados tipos de bienes están sujetos a desgravaciones fiscales. Por ejemplo, los inmuebles situados en zonas de inversión pueden estar sujetos a tipos impositivos más bajos.
Qué impuestos paga un inversor al vender un inmueble en Malta
Durante la transacción, el propietario tendrá que pagar el impuesto de plusvalía, que es el 8% del importe del contrato. Si el inmueble se ha tenido en propiedad durante más de tres años y se ha utilizado como vivienda habitual, no hay que pagar impuestos.
Para los inversores en reventa, es importante tener en cuenta los impuestos adicionales, incluido el impuesto sobre el producto de la venta de inmuebles comerciales. El tipo de la contribución puede variar del 5% al 12% según la naturaleza del contrato de venta.
Impuesto sobre el alquiler de viviendas a inquilinos
Si un inmueble se destina al alquiler, su propietario debe pagar impuestos sobre los ingresos percibidos. En el territorio del país, el porcentaje de la tasa es del 15% del importe total de los ingresos por alquiler. Si el propietario está registrado como empresario individual o persona jurídica, el impuesto puede calcularse con tipos diferentes. El impuesto se paga anualmente a la Autoridad Tributaria de Malta y los inversores pueden deducir determinados gastos (reparaciones y mantenimiento del inmueble) para reducir la base imponible.
Cuándo se necesita un permiso AIP en Malta y cuánto cuesta
Para los no residentes, la adquisición de una propiedad en Malta requiere un permiso especial AIP. El documento es obligatorio para todos los ciudadanos no comunitarios. El coste del permiso es de 233 euros y la solicitud se tramita en 6-8 semanas.
El permiso AIP es necesario para la compra de propiedades residenciales, pero hay excepciones. Los inversores que adquieran propiedades en zonas de inversión especialmente designadas están exentos de la necesidad de obtener este documento.
¿Merece la pena invertir en la compra de una propiedad en Malta?
Malta sigue siendo uno de los destinos más prometedores para la inversión inmobiliaria. La elevada demanda de viviendas, el crecimiento estable de los precios y unas infraestructuras bien desarrolladas hacen que el mercado sea atractivo.
Los inversores pueden elegir entre diversas estrategias: compra para alquiler a largo plazo, reventa y participación en programas gubernamentales como Ciudadanía por Inversión. El sistema de fiscalidad inmobiliaria de Malta es uno de los más favorables de Europa en cuanto a impuestos de compra.
Debido a la creciente demanda de alquileres, especialmente entre expatriados y turistas, las inversiones inmobiliarias en Malta proporcionan rendimientos estables. Antes de comprar, es importante analizar detenidamente las obligaciones fiscales y los posibles gastos imprevistos para planificar su estrategia de inversión de la forma más eficaz posible.
Conclusión
La compra de una propiedad en Malta conlleva el pago de determinados impuestos que deben analizarse detenidamente al planificar la transacción. Entre los principales gravámenes figuran el impuesto sobre actos jurídicos documentados, los gastos notariales y de registro, así como el impuesto sobre plusvalías que grava la venta de inmuebles utilizados con fines de inversión y las operaciones de alquiler.
Las cargas pueden optimizarse aplicando tipos preferentes, obteniendo la condición de residente fiscal y mediante una planificación fiscal estratégica. Para minimizar los riesgos financieros y maximizar el potencial de inversión, lo mejor es que el inversor consulte a un asesor fiscal cualificado que conozca bien el sector inmobiliario maltés.